lunes, 27 de octubre de 2008

Tortura


Música: Montagues et Capulets (Sergéi Prokofiev - Romeo y Julieta, 1936)






Variadas son y han sido las formas en que el ser humano ha desarrollado el arte del dolor: cepos, aplasta-cráneos, las botas, la cuna, el potro... son sólo una nimia representación de los instrumentos utilizados habitualmente en el medievo europeo para arrancar todo tipo de confesiones a l@s re@s.

No dejan de sorprenderme y atormentarme, por un lado, la capacidad de soportar dolor que puede alcanzar un cuerpo vivo, por otro, la extrema crueldad a la que conduce el fanatismo y el ingenio que se ha puesto en tan despreciable tarea.
Y como no hacer mención especial a la Guillotina, llamada así por el Dr Guillotin e inventada en Francia, posiblemente una de las formas más refinadas de ejecutar a l@s condenad@s, aunque est@s fueran de alta alcurnia.

Parafraseando a unos genios de la música humorística: la guillotina tiene un no sé qué, que sólo lo tiene la guillotina.




Esto me recuerda un fragmento de Los Miserables (1862), increíble novela, en la que Victor Hugo reflexiona sobre la pena de muerte; quiero compartirlo contigo. Que lo disfrutes.


"En efecto: el patíbulo, cuando está ante nuestros ojos levantado en pie, derecho, tiene algo que alucina. Se puede abrigar cierta indiferencia hacia la pena de muerte, no pronunciarse ni en pro ni en contra, no decir que sí ni que no, mientras no se ha visto una guillotina; pero si se llega a encontrar una, la sacudida es violenta; es menester decidirse y tomar partido en pro o en contra de ella. [...] La guillotina es la concreción de la ley: se llama vindicta; no es neutral, ni os permite que lo seáis tampoco. Quien llega a divisarla se estremece con el más misterioso de los estremecimientos. Todas las cuestiones sociales alzan sus interrogantes en torno de aquella cuchilla.

El cadalso es una visión: no es un tablado, ni una máquina, ni un mecanismo inerte de madera, de hierro, de cuerdas. Parece que es una especie de ser que tiene no sé qué sombría iniciativa. Se diría que aquellos andamios ven, que aquella madera, aquel hierro y aquellas cuerdas tienen voluntad. En la horrible meditación en que aquella vista sume al alma, el patíbulo aparece terrible y como teniendo conciencia de lo que hace. El patíbulo es el cómplice del verdugo; devora, come carne, bebe sangre. El patíbulo es una especie de monstruo fabricado por el juez y por el carpintero; un espectro que parece vivir de una especie de vida espantosa, hecha y amasada con todas las muertes que ha dado."


Victor Hugo
Los Miserables
LIBRO PRIMERO.
Cap. Un justo

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